Los 7 mitos principales sobre el estrés
Mito 6
Para experimentar estrés, tiene que trabajar catorce horas por día y estar permanentemente bajo presión.
¡No, no tiene que hacer eso!
Se ha comprobado que muchas personas sometidas a largas horas de trabajo y bajo presión, no presentan niveles de estrés alto, mientras que otras trabajando menos y sin tantas preocupaciones, a menudo se ven sometidas a grandes niveles de estrés. ¿Cómo es esto posible? Por la percepción; es la manera como perciba y no la cantidad o calidad de actividad que realice lo que hace la diferencia. La percepción se basa en las creencias. Si cree que la felicidad se basa en lo que hace y que si no hace la entrega a tiempo lo van a despedir o las figuras de autoridad en su vida tienen derecho a castigarlo y provocarle dolor por incumplimiento, entonces, el estrés es el compañero permanente esté donde esté. Pero si cree en usted mismo, si cree que puede controlar sus emociones, si cree que nadie puede lastimarlo sin su permiso, si siente que no cumplir con una fecha de entrega no es el fin del mundo ni de su trabajo o que en la vida a veces se excederá en los plazos, pero por eso usted no desmerecerá como persona, entonces siempre podrá relajarse, donde quiera que esté y aunque el término de entrega sea muy corto. Y paradójicamente, tendrá menos probabilidades de sobrepasar las fechas que aquél que se preocupa por todo
Así que habremos de cambiar de creencias si queremos que las cosas marchen muy bien. ¿Estaremos listos a desafiarlas? No son los demás, ni las circunstancias del momento, ni el sistema lo que nos encierra en patrones estresantes de pensamientos y comportamiento, sino las creencias; al cambiarlas cambia todo.
Las creencias no vienen con nosotros, las aprendemos y las incorporamos a nuestro subconsciente, luego ellas aparecen de improvisto en nuestros pensamientos, palabras, comportamiento. No sólo hemos llegado a esas creencias pero más que eso, nos hemos identificado con ellas y hasta se ven casos donde se mata o se muere por ellas. Pero al descubrir que la creencia no es la verdad y que no hay nada que merezca morir por ello, entonces estaremos listos para hacer algo al respecto.
Si usamos el tiempo de forma adecuada, nos volvemos amos, maestros del tiempo y no su esclavo. Así podemos entender que no es posible ahorrar tiempo, perder tiempo, acelerar el tiempo. En realidad el tiempo es vida, nosotros mismos somos tiempo, por lo tanto perder el tiempo es perdernos a nosotros mismos. Poner atención para no gastar o permitir que alguien gaste nuestra vida. Usar el tiempo con sabiduría nos convierte en sabios, nos despierta a una verdadera consciencia plena.
Revelación 6
Las paradojas de la vida
Usted ya es perfecto, ya tiene todo lo que necesitará por siempre y ya es completamente libre. Lo que sucede es que no lo sabe.
La vida está llena de paradojas. Por ejemplo, si quiere estar cómodo, tiene que soltar todas sus comodidades, pues el apego a algo que, según usted, le depara confort, es lo que lo hace sentir incómodo. Y no se dará cuenta de esto hasta que aprenda que el verdadero bienestar, el de su corazón, no proviene de los objetos, de la gente o de algo externo. El auténtico bienestar, la verdadera relajación, es un estado de ánimo que se crea en el interior y no afuera.
La otra paradoja es que, para recibir, hay que dar. Aunque muchos hablan de esto, muy poca gente lo practica. Si quiere recibir amor y respeto tiene que dar amor y respeto sin esperar nada a cambio entienda esto y sabrá que cuando se da se recibe; es una ley. Cuando siente satisfacción por dar, se libera de la necesidad de recibir, de necesitar. Usted es el primero en sentir ese amor sin condiciones que da, simplemente porque es usted el que lo experimenta al darlo. Por lo tanto, dar es lo mismo que recibir. Cuando sentimos amor por nosotros mismos, cuando nuestro ser está lleno de respeto por sí mismo, entonces estamos dando y al mismo tiempo recibiendo.
La mayor de las paradojas es que usted ya es y siempre ha sido perfectamente hermoso, feliz y dichoso, sólo que no se ha dado cuenta. Ha sido un largo viaje donde usted ha recogido muchos recuerdos, impresiones, falsas creencias y malas percepciones. Son como las capas de una cebolla que cubren el núcleo puro, poderoso y tranquilo de su propio ser, su perfecto yo como fue creado. De hecho, no tiene que desarrollar su yo, sólo tiene que tomar consciencia de quién es, y abandonar lo que no es.
Esta es una reflexión muy importante. Todo lo que se hace en la vida, está impulsado por la búsqueda de felicidad pero ha olvidado que ya es feliz; no hay que salir a buscar felicidad ni trabajar o luchar para conseguirla, ni intentar comprarla o luchar para alcanzar sus metas para conseguirla. La felicidad ya hace parte del ser, sólo tiene que tomar la decisión de manifestar la felicidad que ya es parte del ser y convertir esto en un hábito. La felicidad no es dependencia, es una decisión.
Ahora comparta su felicidad con los demás esparza felicidad siempre, dé amor con un corazón grande y generoso exprese alegría en su rostro y repártala para todos y nunca la va a perder para usted mismo. Este es un gran secreto lleno de riqueza.
El Sexto AJÁ o realización.
No podrá “vivir de verdad” hasta que no sepa quién y qué es usted.
¿Es usted su nombre, profesión, Papeles, lugar donde nació, es usted la manera como lo definen los demás, los rótulos que a veces nos colocamos o colocan otros? ¿Ya se dio cuenta que nada de esto es usted?
Se ha confundido el ser con el tener. La realidad es que somos espíritu, consciencia, de hecho el ser consciente gobierna el cuerpo y realiza toda la tarea usando como instrumento al cuerpo y todos sus órganos. Pero es necesario crear esa experiencia de sentirnos a nosotros mismos, por el contrario, se queda sólo en un concepto sin esencia, sin sabor. Recordemos que la manera como nos vemos a nosotros mismos influye en la manera como vemos el mundo, es decir, lo que nos rodea y eso que se percibe del mundo, es lo que se recibe de él. Por eso la identidad es el destino. Es viajando al interior de nosotros mismos que encontramos el valioso tesoro que está allí escondido esperando que nos apoderemos de él como un derecho.
Quinto mito
Un cambio en la dieta, un poco de ejercicio y unas buenas vacaciones, harán desaparecer el estrés
No es cierto!
Por la misma razón que en los anteriores mitos, el ejercicio, darse unos días de descanso, mejorar su dieta, son cosas importantes, de hecho necesarias para mantener sano su cuerpo, pero no le liberarán del estrés de modo permanente, sólo temporal. Ya sabemos que podemos lograr relajar la mente sin necesidad de esperar que lleguen las vacaciones; que estando en cualquier lugar, incluso difícil o ruidoso, es posible mantenerse sereno y relajado. Es sólo cuando entendemos que estar libre de estrés es algo relacionado con nuestros pensamientos y sentimientos y por lo tanto es el resultado de la dedicación de nosotros mismos en alcanzar esa calma y cada uno de nosotros es responsable por sus pensamientos y sentimientos.
Es necesario aprovechar esos días en que no hay las responsabilidades del trabajo, para recargar nuestro ser interior, esto es equivalente a un retiro espiritual, es decir en lugar de usar ese tiempo en cosas sin ningún sentido, haciendo pereza, experimentarse como seres poderosos, felices, plenos; muy pronto descubriremos que es el tiempo mejor invertido apropiándonos de una riqueza más grande aún que la que nos da la posesión de bienes materiales; nunca olvidar que el bienestar espiritual sólo es responsabilidad de cada uno.
Quinta verdad
Autocontrol
Usted cree que es libre, ¿no es cierto? Pues, no, ¡no lo es! No lo será hasta que pueda elegir conscientemente, todos los días, qué hacer con la energía de su vida.
¿Usted tiene control sobre su vida o pasa gran parte de su tiempo tratando de controlar a los demás? Porque hacer esto último sólo lleva al fracaso ya que lo único que no podemos controlar es a otros seres humanos; sin embargo lo más común que vemos en todas partes es tratar de controlar a los demás física, mental y emocionalmente.
Cuando aparece la irritabilidad contra alguien, debería reconocerse que se está tratando de controlar aquello que no se puede. Con frecuencia podemos estar imitando la forma de comportamiento de nuestros padres, maestros o educadores sin entender que lo que nos heredaron fue una de las más comunes formas de sufrir.
Puede ser que nos hagamos la ilusión de haber controlado a los demás cuando se usan artimañas como el chantaje o la amenaza, pero esto es falso porque la razón de su aparente obediencia, es su deseo de no entrar en conflicto o evitar discusiones, pero en el fondo ellos estarán bastante disgustados y en el momento y circunstancia menos esperada se hará sentir ese disgusto y lo peor, se crea en ellos un temor nada sano, lo cual es un gran impedimento para mantener buenas relaciones y aunque ellos crearon su propio miedo, también esto nos lleva a crear nuestros propios miedos. Este juego emocional enfermizo puede llevar al traste con cualquier ambiente de convivencia, por otro lado puede ser que alguien adquiera la fortaleza suficiente para no dejarse manipular más y entonces en estas circunstancias esa persona tome distancia para protegerse de la toxicidad. Cuando mejoramos la autoestima, no podemos caer más en ese juego de creer que controlamos a otros o que me deje manipular por otros. Desafortunadamente en el mundo de hoy donde escasea la confianza en uno mismo y la autoestima parece ser cada vez menos valorada, estas relaciones toxicas son cada vez más frecuentes y lo peor, las personas terminan pensando que son normales.
Definitivamente si soy controlado, por los demás y si permito que otros me controlen, ambas son formas de enfermedad emocional, debilidad, en otras palabras, uno de los grandes males del mundo actual.
Si quiero ser libre tengo que alejarme cuanto antes del juego y aprender sobre el respeto, amor y tolerancia verdaderos. No hacerme más la víctima aunque sea muy común que otros lo hagan, no culpar a nadie por lo que esté pasando y en lugar de eso, tomar el control sobre mis propios pensamientos sentimientos y emociones, lo cual es la base de experiencia de total libertad.
Quinta autorrealización o AJÁ
Acepte Todo
No se resista ante nada, porque eso sólo fortalece aquello a lo que se resiste y prolonga la lucha.
¿Alguna vez se dió cuenta que todo aquello que se resiste lleva a una mayor persistencia? Porque al resistirnos a algo estamos confiriendo más poder al objeto de nuestra resistencia.
Inconscientemente creemos que el mundo debe cantar nuestra canción y al no hacerlo creamos temor es decir enojo, pero los demás se resisten, lo cual lleva a mayor enojo. Creemos que tenemos la razón y por lo tanto, el mundo se tiene que rendir ante nosotros. Semejante mala creencia nos ha acompañado desde hace mucho tiempo y nos ha llevado a querer influir en los demás llevando las cosas a un círculo vicioso interminable, sin saber que realmente, si deseamos influir positivamente en los demás tenemos que empezar por la aceptación.
Si quiere desarmar a alguien, empiece por la aceptación; si quiere darle poder a alguien para que cambie, empiece por la aceptación; si quiere ser un líder, siempre empiece por la aceptación; si quiere resolver un conflicto en una relación, empiece por la aceptación. Pero que no sea condicional, de lo contrario será resistencia disfrazada de aceptación y por lo tanto aún hay miedo y si hay miedo hay resistencia.
La aceptación conecta con la energía de la persona o el flujo de la situación y cuando hay conexión y se fluye, habrá la máxima influencia, pero si se ofrece resistencia, hay desconexión y entonces se estará tratando de levantar las barreras que se levantarán de inmediato.
Lo mismo ocurre en el interior de uno mismo. En nosotros hay tranquilidad, paciencia y sabiduría. La lucha por derrotar el miedo y el enojo, sólo sostiene y fortalece la barrera entre uno mismo y nuestra paz. Si existe alguna lucha para lograr aquella paz y sabiduría deseadas, será como resistir aquello que se desea cambiar y por lo tanto esos hábitos no deseados se resistirán y se harán más fuertes aún.
El método efectivo es: observar los hábitos indeseados, aceptarlos y poco a poco comenzarán a disolverse si no nos dejamos llevar por la emoción – nos alejamos y observamos -. Es entonces cuando éstos se disuelven poco a poco.
Es necesario comprender y sanar el dolor espiritual por medio del estudio, de la sabiduría y la práctica de la meditación, sin descuidar el cuerpo cuando necesita medicación y cuidado. La salud del cuerpo empieza y se sostiene con la salud del ser. Por eso no nos demos el lujo de tener pensamientos negativos
Cuarto mito
El estrés es un simple fenómeno físico y puede retirarse con un poco de descanso y relajación
¡Es tonto pensar así!
La causa esencial del estrés puede encontrarse en el mundo no físico de los pensamientos y sentimientos. Los tratamientos físicos se centran en algunas manifestaciones físicas del estrés, no en las causas mentales que las generan; por otro lado las terapias y programas de relajación, producen algún alivio temporal, pero no cambian las formas de pensar,.
y aún las creencias son una causa más profunda que tampoco cambian con estas prácticas.
La razón por la que este mito tiene tanto éxito es que se cree que somos el cuerpo y por lo tanto si se relajan nuestros cuerpos también se relajan nuestras mentes. Sin embargo lo que sucede es al revés: cuando la mente se relaja, el cuerpo también lo estará. Eso no significa que no debemos cuidar nuestro cuerpo, sino que por el contrario, llegamos a reconocerlo como nuestro templo, nuestro vehículo, nuestra vestimenta y sin él no sería posible crear la experiencia de vivir. Lo anterior implica que sin descuidar el descanso adecuado y métodos apropiados de relajación, debemos enfocarnos con mayor interés en aprender a manejar nuestros pensamientos y sentimientos y a llenarlos de paz y calma es decir, aprender a pensar conscientemente de manera adecuada, veremos cómo se restablece nuestro bienestar físico y mental. Aunque inconscientemente sabemos esto, nos hemos dejado atrapar en los artículos y avisos publicitarios que nos indican que haga esto o consuma aquello, vaya allí y quedará libre de estrés. Si esto fuera verdad, los niveles de estrés bajarían, pero ocurre lo contrario; el estrés va cada día en aumento. En la actualidad las personas consumen más cosas, viajan a más lugares, crean formas más sofisticadas que antes de entretenimiento todo en nombre de la relajación. Sin embargo las estadísticas hablan del aumento de estrés laboral, presiones, ansiedad e inseguridad.
Supongamos que llega en la noche cansado, estresado porque su día estuvo pesado y con muchas cosas que resolver, más de lo habitual. Se sienta en su sillón favorito frente la TV. Toma el control remoto y busca hasta que encuentra la película que hace días desea ver. Se trata de una producción con mucha acción, violencia, peleas, miedo, suspenso, persecución, en fin, una enorme carga de emociones de toda índole. Usted ha querido relajarse para descansar de un día muy agitado.- ¿está seguro de que esta es la manera de deshacerse de toda esa carga de estrés del día?- verdaderamente los creadores de esas obras son muy inteligentes instando a las personas a que mantengan siempre a mano la dosis de emociones fuertes a las que ya son adictos y aun así los convencen de que de esta forma se relajarán. ¡Tal vez, ha llegado la hora de despertar de semejante ilusión!
No crea cuando le digan que no puede cambiar o que no debe alterar su personalidad. En realidad en un mismo día cambiamos varias veces. Nunca es demasiado tarde para mejorar para bien y saber responder ante la gente y el mundo que le rodea. Puede elegir vivir con el dolor que se conoce como estrés (es lo que la mayoría hace porque parece más fácil de vivir) o puede lanzarse a la aventura del autodescubrimiento. Esto no es una moda pasajera. Cada vez que cambie uno de esos hábitos de crear dolor, estará dando un paso adelante para disfrutar muchos años saludables. Es mejor matar el estrés antes de que el estrés lo mate a usted.
Cuarta verdad
Sus creencias
Olvídese del destino ciego, pues es la creencia ciega, la que hace que la vida sea una experiencia infeliz y tensionante.
Las influencias más poderosas en la vida, desde el comienzo hasta el final, son invisibles, intangibles y están enterradas en lo más profundo de la conciencia.
Existen miles de creencias dentro del subconsciente. No tenemos conciencia de ellas. De repente surge la frase “yo creo…”todo que hemos aprendido, experimentado, conocido a través de la vida fueron formando esas creencias, que influyen en todas las decisiones que tomamos, lo que hacemos, decimos, etc.,
La gran mayoría de esas creencias son falsas, pero con el paso del tiempo las fuimos percibiendo como verdades. Nos encontramos diciendo: “no puedo” y creo que no puedo, eso es lo que pasará. “no merezco ser feliz porque….” Estas falsas verdades son fatales porque nos impiden expandir todo nuestro potencial y dar de nosotros todo lo que somos capaces, nos bloquean. Muchas otras creencias fatales con respecto del “Yo”, se han interpuesto en nuestra vida para impedir el éxito al que tenemos derecho
En las relaciones con los demás cuando hacemos juicios sobre las personas “este es así, aquel hace tal cosa ese no hace esto…estas creencias paralizan el flujo de la energía en el acercamiento a otros. Cuidarnos de tales creencias nos permite ser capaces de crear relaciones sanas y productivas.
Si cree que sólo los fuertes sobreviven, estará lleno de miedos, el mundo es un lugar peligroso y amenazante lleno de ganadores y perdedores, habrá mucho de ideas “competitivas” que le harán sentirse amenazado, surgirán tendencias a controlar y manipular a los demás, habrá muy poca aceptación al fracaso, v viéndolo como algo fatal y no como un campo de enormes aprendizajes. Esta creencia nos hace muy estresados y con baja autoestima y muchas innumerables actitudes tóxicas se derivan de una sola creencia. De esa forma hemos llenado nuestro subconsciente de tana negatividad sin siquiera darnos cuenta de ello.
Si creemos que somos seres físicos, limitados y mortales cuya belleza y por lo tanto el éxito depende de nuestra apariencia exterior de todo lo que poseemos y de todo lo que podamos acumular, esta creencia se convierte en el mayor error que podemos cometer. En realidad todos hemos heredado esta creencia, que se va fortaleciendo de generación en generación y así, todos aprendimos a cometer el mismo error. Examinar, explorar, cuestionar y desafiar todas esta y otras creencias, nos pondrán a una muy corta distancia de la verdad. Y la recompensa de la verdad es la libertad; y la verdadera felicidad es el premio de la verdadera libertad.
Hacerse esta reflexión muchas veces para fortalecerse y crear autoestima: “Nadie puede herirme si yo no lo permito, pero puedo usar a los demás para lastimarme a mí mismo”
Cuarto “Ajá” o realización
Escuche
Su tutor interior siempre estará disponible para usted
Como seres humanos, todos somos únicos; nadie tiene un papel igual a ningún otro. Así como las huellas digitales no hay nadie totalmente igual a otro. Cada uno de nosotros es una entidad espiritual interpretando un papel humano. Por lo tanto el cuerpo, nacionalidad, religión, raza, todas esas cosas son creadas y mal utilizadas para generar nuestro sentido de identidad. En el fondo de nuestro ser está nuestra consciencia y en ella hay sabiduría o si no, porque decimos inconscientemente: “este es mi cuerpo, mis manos mi cabeza…”, reconociendo que somos diferentes del cuerpo y que este nos pertenece. En lo profundo de nuestro ser conocemos lo que es correcto, lo que somos, de dónde vinimos y adónde vamos conocemos todo sobre nuestra naturaleza verdadera, con el tiempo fuimos descontándonos de esa sabiduría. A esto le llamamos acondicionamiento. Al estar involucrados en tantos papeles, relaciones, situaciones, nos fuimos olvidando. Sin embargo de vez en cuando pensamos: “siento que lo que he hecho no está bien” o “parece como si mi conciencia me está molestando”. Pero acallamos esa voz interior, la suprimimos, por eso se hace cada vez más débil y terminamos mandándola a lo más profundo del subconsciente y dejamos en la superficie el dolor, preocupaciones, miedos e incluso llegamos a decirnos que eso es parte de la vida y que es natural e inevitable, es decir dejamos crecer toda esa ignorancia que reemplaza la sabiduría innata que poseemos.
Así que es el momento de empezar a oír a esa voz interior, darle todo el poder, volver a creer en usted mismo, redescubrir todo lo valioso y maravilloso que es. Sentarse calladamente y permitir que esa voz interior se manifieste; necesita primero reconocer que no soy el que hace el ruido, sino el que escucha, no soy mis pensamientos, sino el que los crea, no soy el cuerpo sino el que usa el cuerpo. Se requiere un poco de paciencia ya que hace mucho tiempo se ha creado esta desconexión del ser y poco a poco va sucediendo ese silencio interior que nos conecta con nosotros mismos para dialogar con ese ser interno que soy yo lleno de paz, sabiduría, amor, poder. Ese momento “Ajá” que lo vaya llevando al camino perdido. Será necesario derribar muchas barreras construidas durante mucho tiempo hasta que la verdad y sabiduría innatas surgirán y podrá disfrutar plenamente el milagro de vivir.
Permitirse sacar diariamente pequeños momentos para estar con uno mismo, en silencio, es lo que podemos llamar reflexión, meditación y alimentar ese ser interno que está clamando por manifestarse.
El estrés es necesario para lograr el máximo desempeño
¡Decididamente, no!
Hay la falsa creencia que el estrés o la presión ejercida en las personas hace que se logren buenos resultados. Seguramente esta creencia se deriva del pensar sobre un estrés positivo y un estrés negativo, lo cual es impropio porque como lo expresamos en alguna de las anteriores entregas, la calma, el entusiasmo, la actitud positiva ante las situaciones no son una forma de estrés sino actitudes más apropiadas que nos permiten manejar mejor las cosas y que podemos entrenarnos para manifestarlas. Lo anterior significa que la reacción de enojo, o de correr ante la situación que se presenta frente a nosotros no es natural, todo es aprendido, podemos responder de diferente manera. Se suele poner el ejemplo del tigre que viene y el miedo ante esto produce en el cuerpo una descarga de adrenalina que nos prepara para huir y así ponernos a salvo del peligro, sin embargo se puede aprender a hacer otra, cosa si obtenemos mucho conocimiento acerca de cómo actúa el tigre, como lo demostró hace poco un entrenador cuyo video se hizo viral, ya que dejaba que el tigre se acercara y en el último momento, él se agachaba, cosa que el tigre no esperaba y terminaba saltando por encima de él sin hacerle nada. No es lo que el tigre hace lo que asusta, sino lo que usted hace con el tigre en su mente. Nos enseñaron a creer que tener miedo es normal y natural; debemos cambiar esa creencia, el miedo no está en nuestros genes, fue aprendido, y así mismo podemos aprender a actuar de manera asertiva, generando mejores resultados. ¿Cuáles son los tigres en su vida? Qué hace con ellos en su mente?
Haga desaparecer la creencia de que el estrés es necesario y reemplácela por la comprensión de que la tensión mata, apaga, agota, debilita. Desaprenda el hábito de temer y dedique tiempo de su vida para elegir y sostener respuestas diferentes ante la fecha límite del jefe, la cantidad de tareas, la persona difícil en su vida y todas aquellas cosas que han sido disparadoras de su dolor ayer, y conviértalas en sus maestros hoy; son oportunidades para afirmar su calma y creatividad y vienen a probar su capacidad de elegir la respuesta adecuada y su poder de ponerla en práctica. No hacer algo para ser más creativo, sólo servirá para enfermarnos de una de las peores enfermedades del momento: “Victimitis”.
En el universo todo es energía y la mayor parte de esa energía no es visible; lo que vemos en nuestro entorno, es la forma más burda de la energía. El ser consciente que es usted- ser espiritual, no visible – tiene el potencial para influir en el mundo, si así lo desea. Si experimenta estrés es porque usted no está influenciando en el mundo que le rodea sino que está permitiendo que él influya en usted. La práctica de la calma nos conduce a una mente creativa y poderosa. La paz interior es un gran poder al que nos es posible acceder.
Tercera verdad
Su responsabilidad
Su destino nunca se escapará de sus manos; ¡sólo parece!
En el momento que señalamos a alguien o algo como responsable de nuestra situación, le estamos entregando nuestro poder. No hay nadie ni nada que pueda hacernos sentir algo si no queremos. En otras palabras, no es lo que usted me dice o me hace, lo que provoca lo negativo en mí, sino lo que yo hago con eso. – Si se repite esto las suficientes veces para que entienda con claridad esta gran verdad-, entonces estará abriendo las puertas hacia la verdadera libertad y al restablecimiento de su poder personal. La percepción que se tenga de algo, es la interpretación de eso; es una elección sufrir o no o no sufrir, pero esto sólo sucede si se tiene la suficiente autoconsciencia.
Si percibe a alguien como negativo, recibirá una corriente negativa que le hará sufrir y al enviar ese paquete de sufrimiento fuera de sí, regresará después en la misma forma de sufrimiento pero agrandado. La mayoría de nosotros ha sido condicionada por medio de nuestra educación para sólo ver lo malo en las personas, las situaciones, los ambientes, tenemos la costumbre por cultura, de criticar y resaltar los errores de otros, sin darnos cuenta del daño que nos estamos causando nosotros mismos, para luego seguir culpando a los demás de ese daño que me estoy autoinflingiendo.
La percepción sana, de las cosas nos hace entender que todo lo que sucede tiene una razón lógica, es decir que cualquier cosa que venga es buena, si yo veo lo que subyace en el fondo de ella. No se trata de la forma de resignación que ciertas culturas esgrimieron en el pasado y nos invitaban a recrearnos en el dolor que nos producíamos a nosotros mismos culpando a los demás por ello y haciéndonos las víctimas para así despertar lástima (esta es una actitud absolutamente insana), se trata de entender sabiamente que lo que ya sucedió no se tiene ninguna manera de cambiarlo aunque sólo haya sucedido hace un segundo y de que eso ha venido para darme una lección de sabiduría. Por eso asumo la actitud de no culpar a nadie, ni a mí mismo, y tomo la enorme riqueza que esos acontecimientos trajeron a mi vida, para que esta nueva percepción me dé todas las herramientas para sanar mi visión, palabras, actitudes, etc. Se trata de cambiar auto lástima por sabiduría e inteligencia espiritual. La mejor manera de lograr este saneamiento es no tomarme nada a título personal, pensar que las personas hacen las cosas sin que se den cuenta cabal de ello (y a fe que muchas veces nosotros mismos también lo hemos hecho, pero por mirar hacia las acciones de otros, no a nosotros mismos tampoco nos damos cuenta)
Una reflexión muy importante: De la única cosa que usted es responsable es de su destino. No se lo regale a los demás
Despertar la percepción
Así como puede verse el vaso medio vacío o medio lleno. Pregúntese: ¿soy un ser desagradable, mezquino, pesimista, desdichado y egoísta o soy alguien generoso, ilimitado, atento, desinteresado, positivo, cariñoso incondicionalmente? De la manera en que elija percibirse, así será y así actuará, y así será su destino. Su percepción es a la vez su realidad y su elección.
Tercera realización o ¡Ajá!
Déjelo ser
La interferencia es inútil; sólo da como resultado la ausencia
Muchos de nosotros pasamos gran parte de nuestra vida tratando de vivir la vida de los demás. Podemos oírnos a nosotros mismos intentando ordenar a los otros en nuestros cerebros: “No debería…., No estuvieron terribles?…, ¿Oíste lo que dijeron de…, En mi opinión deberían…., simplemente no entiendo cómo pudieron….”Es un desperdicio de tiempo tratar de escribir el libreto de los demás y olvidarnos de escribir el propio.
¿Por qué caemos en esta trampa? Aprendimos dos creencias fatales que no son ciertas: Una es que podemos controlar a los demás, y la otra es que ellos son responsables por cómo nos sentimos. Pero ahora ya sabemos que somos dueños de cómo usar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones (sólo que es necesario entrenarse para eso) está en nuestras manos no interferir en la vida de los demás a menos que nos pidan hacerlo y aun así, no permitir que esto nos afecte es decir permanecer estable pero no indiferente. No tenemos derecho a controlar la vida de los demás aunque se trate de nuestros hijos, porque cada persona debe encontrar sus propias respuestas aunque yo le ayude con mi guía. Ser padre o madre no es tomar decisiones por los hijos, sino acompañarlos, guiarlos, brindarles amor y apoyo, para que se fortalezcan y vuelen con sus propias alas.
Resumiendo: Debo aprender los momentos en los que es más apropiado preguntar en lugar de contar, averiguar en lugar de imponer, escuchar en vez de hablar, reflexionar en vez de reafirmar y así conducir a las personas en una conversación, hacia sus propios territorios ayudándoles a ellos también a que se alejen del deseo de hablar de otros sólo por chisme o por querer arreglar su vida, es decir me ayudo y ayudo a otros a crecer. Esto es ser un verdadero líder.
Entendiendo estos dos opuestos: Compasión y venganza. Hemos dicho que hay que dejar ser, pero si usted está viendo a alguien que comete un delito por ejemplo o golpea a alguien ¿es el momento de dejar ser? Hay dos opciones para elegir: compasión o venganza. Hay una gran diferencia entre las dos, si elige venganza, entonces siente sufrimiento en usted mismo por lo que el otro hace y se involucra tal vez insultándolo, enojándose con él o ella y el resultado será que el problema se crece aún más y hasta puede terminar en tragedia. Si por el contrario elige compasión, entenderá entonces que esa persona sufre mucho y por eso hace algo tan inapropiado, es decir el sufrimiento es de todos los actores que están implicados; actuará rápidamente llamando a la autoridad competente e incluso tratando de calmar a otras personas que se encuentren allí para que el problema no se convierta en algo peor; sabrá que no es sufriendo como ayudará sino actuando y entonces esa ayuda alcanzará a todos los involucrados (no existirá eso de víctima y victimario, porque por más que usted perciba eso en ese momento, no conoce todas la circunstancias que llevaron a la situación presente). Dar un paso atrás y actuar rápidamente de forma efectiva para el beneficio no sólo de unos sino de todos, es ser compasivo; ser capaz de tener buenos deseos y sentimientos puros, es ayudar, tomar partido por uno u otro actor, es sufrir y por lo tanto, no beneficia ni a unos ni a otros y tampoco a usted mismo.
Segundo mito
Sólo un médico puede diagnosticar el estrés
El estrés se somatiza produciendo en nuestro organismo múltiples problemas entre ellos dolores, dificultades gástricas, algunas dolencias del sistema circulatorio y muchas más, ya que con el estrés al que le podemos llamar síndrome emocional y mental, por toda la desestabilización que en este plano se vive en un principio antes de sus consecuencias en lo relativo a lo físico. Es por esto que nos vemos también vulnerables al ataque de virus y bacterias pues el sistema inmune pierde calidad y fácilmente pueden penetrar al cuerpo y enfermarnos.
El médico puede tratar todas esas dolencias con más o menos efectividad, sin embargo, volverán de nuevo si no se elimina la raíz que las produce la cual se origina en los pensamientos y emociones, por lo tanto, la raíz no es física. Cuando no se le pone atención a la solución en el plano mental, todos estos trastornos se empeoran y enferman más al cuerpo. Debido a que son los pensamientos y sentimientos inadecuados los desencadenantes de todo el proceso, también sólo pueden ser cambiados por quien los generó, es decir el ser pensante.
En la gran mayoría de personas se están creando entre 400 o 5000 pensamientos a diario, esto no tendría tanta importancia si no se hubiese demostrado que más del 80% de ellos son inútiles o negativos y que no era necesario generarlos.
Podemos invertir un poco de tiempo a diario para calmar la mente, fortalecernos, y crear el hábito de pensar de forma consciente sólo aquello que trae beneficio ya que como se dijo antes, solemos pensar sin control llenando la mente de todo aquello que contamina y debilita. A medida que se va logrando estabilidad, esta práctica se vuelve más placentera, porque los cambios son para bien. Solo el ser pensante es capaz de reconocer si la experiencia de vivir es plena o si hay que hacer algo al respecto.
Segunda verdad
Naturaleza y constitución del ser espiritual
Todos conocemos el cuerpo que poseemos porque nos hemos pasado gran parte de nuestra vida en conocerlo, o al menos hemos hecho lo posible, brindándole atención y cuidados. Pero hemos descuidado casi totalmente nuestro ser interior porque no es posible percibir este mundo con los sentidos físicos.
La naturaleza del ser, está constituida por las cualidades más hermosas las cuales hemos intentado encontrar fuera de nosotros sin saber que son parte integral de nuestro ser y por haber olvidado esto pretendimos encontrar paz, amor, felicidad, sabiduría, pureza, poder espiritual, en las personas, en las situaciones y el mundo que nos rodea, sin saber que sólo recogeríamos migajas; queríamos todo aquello que por intuición necesitábamos para sentirnos llenos y sólo pudimos conseguir apego, ira, avaricia, estrés miedo, preocupaciones.
Segundo AJÁ
Soltar todo lo que hemos atado a nosotros por causa del apego.
Soltar no significa abandonar o menospreciar, contrario a eso debe haber la conciencia de que las cosas buenas que poseemos, están allí por merecimiento, de igual manera es necesario tener lo que necesitamos de acuerdo al papel que desempeñamos sin sentir culpa por ello, ni estar aferrado a las cosas de tal manera que, si faltan, esto sea causa de sufrimiento. Aquí también entra el apego hacia personas ya que tener este tipo de apego hace que en lugar de beneficiar a los demás, se sienta propietario de las personas con las que se relaciona, causándoles gran dolor cuando paradójicamente se dice amarlas. Incluso se cae en el error de coartar la libertad de los otros y someterles a dependencia, o volverse dependiente de ellos. Esta actitud bastante tóxica es la base de muchos de los grandes conflictos de la actualidad en todos los lugares del mundo, aunque más en sociedades como la nuestra donde la dependencia y el apego son socialmente aceptados.
En otras palabras, desapego es el arte de considerarse un mero administrador de las cosas y ser muy afortunado por tener cerca personas muy especiales a las que lo último que se desea es dañar. Al considerarse un buen administrador, no propietario, se tiene mayor cuidado con las cosas usándolas de manera digna y reconociendo el gran valor que tienen los demás, para así llenarse de respeto hacia sí mismo y los otros.
Poner atención a estas tres cosas ayudará en el proceso de desapegarse:
- Nada se consigue de forma instantánea; siempre es el resultado del empeño y la disciplina. Sin constancia no se logra lo que se desea y si se trata de aspectos tan valiosos, menos. Se trata de transformar hábitos tóxicos que llevamos cargando con nosotros durante mucho tiempo, así que requiere dedicación, transformarlos.
- Nunca olvide que lograr desapego significa liberarse del miedo en todas sus formas.
- Preste atención a esta paradoja: cuanto más se suelte o libere, más personas, oportunidades e ideas, llegarán a usted.
Primer Mito:
El estrés tiene un protagonismo natural y positivo en la vida moderna.
No existe algo así como el estrés positivo y estrés negativo. Referirse al estrés, es lo mismo que tensión, miedo, preocupación, depresión, en lo referente a la parte mental y emocional, así como problemas gástricos, dolor en diversas partes del cuerpo, y aún enfermedades que parecen no tener lógica pero que son el resultado de la debilidad del sistema inmunológico y muchas dolencias más, relacionadas con lo físico. Todo ello se puede clasificar como dolor, porque, aunque el sufrimiento se suele asociar con lo mental y emocional, mientras el dolor se asocia con el cuerpo, la verdad es que son simplemente dos formas de dolor. Cómo entonces se puede decir que el estrés es parte importante en nuestra vida, sobre todo cuando sabemos que podemos trabajar en nosotros para que no se presente o al menos se disminuya su presencia.
Suele confundirse el entusiasmo, la energía y ganas de hacer las cosas, el positivismo, con estrés positivo, pero estos estados de equilibrio tanto mental como físico por lo general son el resultado de una buena formación dentro de un ambiente sano que incluyen buenos valores inculcados y también mucha autoestima, sin embargo es posible crear esas cualidades positivas con mayor fortaleza aún, si, primero reconocemos que en realidad, siempre han estado allí y que sólo hay que hacer que se manifiesten. Lo anterior implica primero conocimiento de uno mismo lo que parece una paradoja, pero en realidad nos hemos alejado tanto de esa percepción por falta de atención ya que nos hemos imbuido en las diferentes responsabilidades, de tal manera, que olvidamos lo más importante, yo mismo, el ser. El reconocimiento de mí mismo es decir empoderamiento del ser, es contrario al estrés que significa sufrimiento.
Es posible que se logre algún resultado en la productividad a través de la inyección de tensión y presión, pero este efecto dura sólo un tiempo. Más temprano que tarde aparecen el cansancio, agotamiento y estrés que sustituyen a este falso entusiasmo.
El camino del ejercicio mental, el empoderamiento, requiere compromiso con uno mismo, pero el resultado se traduce en productividad, aumento de la autoconfianza y confianza en los demás, lo que es de gran beneficio para las relaciones con los otros, se mejora la concentración y toma de decisiones acertadas y sobre todo, poder disfrutar de la existencia, es decir, poseer buena calidad de vida.
Primera verdad
Reconocer cuál es nuestra identidad
Nos hicieron creer que somos el cuerpo, simples máquinas trabajando sin que se dedique al menos algo de tiempo en restaurar nuestra capacidad. Se cuenta de un aserrador que pudo en su primer día cortar 20 árboles, después de 3 días llegó en el mismo espacio de tiempo a 18 árboles, al quinto día disminuyó a 15 y cuando se dio cuenta de que disminuía su capacidad día a día, preguntó porque sucedía esto, si dedicaba las mismas horas cada día a lo cual le respondieron preguntándole si había renovado el filo del serrucho; contestó que no, y le hicieron caer en cuenta que la capacidad del serrucho se disminuye por el uso y se requiere afilarlo de cuando en cuando.
De igual forma, las muchas responsabilidades a las que prestamos atención, las relaciones con personas en cada uno de los escenarios en donde actuamos, sumado al desgaste natural del cuerpo, el estrés, tenciones y demás situaciones con las que lidiamos a diario, terminan desgastando nuestra capacidad y por ende nuestro desempeño.
En primer lugar, es necesario reconocer que no somos el cuerpo pues este, sólo ejecuta las órdenes que le damos por medio del pensamiento. Imagínese qué ocurriría si se moviera su mano o pie sin que usted haya querido, seguramente se asustaría y hasta iría a consultar a su médico para saber si habría algún problema; de hecho, sabemos que esto ocurre cuando se presenta la enfermedad de Parkinson. De acuerdo a lo anterior, nos damos cuenta de las dos entidades que conforman al ser humano: la parte física o cuerpo y la otra no física, el ser consciente. Todos los conocimientos y habilidades que conocemos, así como nuestros sentimientos cualidades y defectos, es decir lo que es positivo en nuestra vida lo cual crea confort o la manifestación de lo que es contrario a la naturaleza del ser, es decir, todo lo que llamamos negativo y que produce incomodidad, es almacenado en el ser consciente. Para sentirse pleno, feliz y aumentar la capacidad de disfrutar, es necesario potenciar las cualidades naturales lo cual transforma en positivo todo aquello que trae sufrimiento.
Resumiendo lo anterior, vemos que el cuerpo no hace nada solo, es un instrumento del ser.
El cuerpo es físico y el ser, es no físico o espiritual.
Primera realización o AJÁ
El silencio es el mayor poder del ser
El movimiento, ruido y acción, ocurre cuando usamos los órganos de los sentidos o sea el cuerpo y para mantenerlo saludable le proporcionamos, alimentación adecuada, ejercicio y descanso. Sin embargo, es muy esencial fortalecer al ser ya que el cuerpo depende de él. El ejercicio que fortalece al ser es el silencio; para entender esto, recuerde cuando ha disfrutado de la contemplación de la naturaleza: aunque escuchaba el sonido del agua al correr, de las hojas de los árboles movidas por el viento, de los pájaros al cantar y otros sonidos, seguramente pensó: “Qué maravilloso silencio, qué paz” en contraste con todo el ruido de la ciudad. Esto nos permite entender silencio no como la ausencia de pensamientos, sino más bien, el tener pensamientos agradables, positivos, saludables. De vez en cuando podemos dedicar unos cuantos minutos a esta experiencia de paz que llena de fortaleza al ser y nos permite crear gran autoestima, felicidad y confort. De la misma forma que hacemos pausas activas podemos incorporar este silencio activo que nos vuelve serenos y nos lleva a la experiencia de nuestras cualidades originales de paz, amor, felicidad, sabiduría, pureza y poder interno.
Introducción
Es importante entender cuatro aspectos relacionados con el desempeño en nuestras vidas
- Los pensamientos no llegan porque sí; nosotros los creamos. La mente no trabaja por sí misma, es una facultad que poseemos y podemos aprender a elegir, lo que pensamos, sentimos o deseamos.
- Nadie es responsable por lo que pensamos y sentimos, ellos son nuestra creación. Ni las circunstancias, personas o situaciones, deciden mi vida o mi comportamiento; el único responsable soy yo.
- Todo lo que experimento bien sea negativo o positivo es el resultado de mi forma de percibir, es decir, así como pienso, hablo, actúo y me relaciono con el entorno.
- Puedo cambiar hábitos, tendencias y creencias; puedo controlar mis pensamientos, sentimientos y emociones.
Por todo lo anterior, no se puede culpar a nadie por lo que nos pasa, ni siquiera a nosotros mismos. Somos responsables, no culpables.
Presentación personal
Mi nombre es Lucía Muriel Muriel, tengo más 25 años de experiencia en la práctica de meditación y trabajo personal en lo referente a lo espiritual. He compartido mis experiencias a través de conferencias, talleres y seminarios dirigidos a comunidades específicas como indígenas, presos, educadores, personal de la salud y público en general, en Colombia y otros países
Hoy y en y en las siguientes entregas los primeros martes de cada mes durante 10 meses voy a transmitir para ustedes las enseñanzas del Libro de Mike George, 7 estrategias para liberarse del estrés.
Mike George, es un reconocido orador, motivador, conduce retiros espirituales en diferentes lugares del mundo, proporcionando herramientas que acercan al desarrollo del bienestar humano
Es escritor y gran motivador para el desarrollo empresarial, razones por las cuales está viajando constantemente.
Algunos de sus libros: Los 7 mitos del verdadero amor, Aprenda a relajarse, A la luz de la meditación, Transformar la ira en calma interior, El sistema inmune del alma.
A través de su libro nos va llevando a conocer los mitos que existen con respecto del estrés, la verdad que yace detrás de ellos, para que nos desprogramemos y nos sumerjamos en la realidad que conduce al cambio y el empoderamiento, además nos enseña a explorar nuestro potencial interno para descubrir por nosotros mismos lo que nos lleva a la realización o experiencia que él llama los momentos AJÁ. Así como un científico, escritor, empresario, etc., encuentra en un momento dado ese toque que le lleva al éxito, con nuestra exploración interna a través de nuestros pensamientos dirigidos descubrimos ese: ¡ah! ¡Era eso! ¡Lo tengo! (momento ¡AJÁ! )
Hoy Martes 3 de Marzo:
https://event.webinarjam.com/go/live/vy6lru3cosksg