Cuando me siento en calma percibo muchas cosas… mi propio cuerpo, aromas, el clima, sensaciones distintas, pero hay cosas que percibo que no puedo tocar o ver, como el amor y la paz, la felicidad y la paciencia, y que son tan valiosas e importantes como lo que toco o veo.
¿Cómo podemos conciliar las dos alas del alma?.