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El camino espiritual comienza desde el corazón.
Cuando surge el ímpetu de seguir un camino espiritual surge primero en el corazón.
Comienza con una especie de despertar interior, algo se agita en el interior del corazón.
Si esos sentimientos nunca surgieran, entonces nunca haríamos más cambios en nuestras vidas.
Una vez que ese sentimiento emerge, una vez que empiezas a sentirte diferente, es casi imposible
de ignorar. Cuando es fuerte y profundo, desde el corazón, tenemos que seguir ese sentimiento.
Es es lo que nos da valor para seguir adelante. Un corazón fuerte está lleno de determinación.
¿Dónde está el corazón? Nosotros todos sabemos dónde está el órgano en el cuerpo, pero en términos espirituales el corazón está en el alma. Es la capacidad de sentir profundamente.
Este sentimiento no tiene que ver con las emociones, sino con los sentimientos más profundos y puros
experimentados por Dios. El corazón es como la conciencia; tenemos que escuchar con mucha atención. Si no escuchamos lo que el corazón trata de decirnos, entonces más tarde el corazón se trastorna.
Es muy importante seguir el corazón, pero no simplemente basándonos en nuestros propios deseos.
Nuestros propios deseos, basados en nuestros hábitos de pensamiento pasados, intentarán hacer que el corazón desee algo distinto a la verdad. Es esencial mantener el corazón fuerte y seguro.
Un yogui prestará atención a lo que se necesita, escuchará los corazones de los demás, pero no se dejará influenciar. Un yogui retendrá y se fortalecerá por la verdad y no se apartará de ella, sin importar lo que que suceda o las historias relacionadas.
En el mundo, la gente se vuelve muy emocional y apasionada por temas y situaciones.
Los oradores pueden hablar muy elocuentemente sobre estos temas y despiertan fácilmente las emociones de la gente. Pueden hablar sobre el odio, los prejuicios, la guerra y la paz, pero la paz no es una emoción. Se trata de un cambio espiritual interior.
Cuando nos encontramos con emociones, necesitamos recuperar la paz que tenemos dentro de nosotros, porque la emoción no tiene poder ni fuerza. Eso nos hará subir, pero luego volveremos a caer, sin haber ganado nada. Un corazón fuerte mira más allá de lo obvio y ve lo que es real y verdadero, en cualquier situación pero sobre todo en el interior de cada persona. Un corazón fuerte ve el alma interior. Exactamente como lo hace Dios.
Maureen Goodman es la Directora de Brahma Kumaris UK, y representante de la BK ante las Naciones Unidas
en Viena.