Llamado para despertar a un mundo en transición

Soy el cambio para empezar el cambio:

Cuando estoy a favor de lo ético el mundo cambia. Cuando uso la paz, el mundo cambia. Cuando tengo compasión, el mundo cambia. Cuando cambio, el mundo cambia. Soy el cambio cuando la paz es la religión, el amor es el lenguaje, la verdad es la acción, la unidad la cultura, y la felicidad una manera de vivir.

Kashua y Unnao, pueblos en los estados de Jammu y Kashmir en Uttar Pradesh respectivamente; han sido noticia por incidentes de abuso sexual y crimen, los cuales han llegado a simbolizar una ruptura en los valores sociales, éticos y morales. Bk Shivani dice que nosotros podemos traer la transformación de estos corrigiendo el rumbo.

En las últimas dos semanas el mundo se ha despertado enterándose de noticias referentes al abuso sexual, violación y brutalidad con las víctimas. El efecto que  estos incidentes tienen en nosotros despierta sentimientos de intensa indignación, desesperación, rabia, tristeza y  desesperanza, generando preguntas fundamentales acerca de a dónde vamos como civilización. ¿Quién es responsable por lo que está pasando? ¿Quién debería proteger y sanar el mundo?

En cuanto señalamos los escenarios políticos, religiosos, culturales y sociales necesitamos preguntarnos cuál es nuestra parte en esta responsabilidad ¿He contribuido a esta confusión?¿Cuál es mi papel en crear un mundo pacífico y feliz? Lo sospechoso está más cerca de lo que creemos: nuestras intenciones, pensamientos, sentimientos, palabras, y comportamientos se irradian al medio ambiente como frecuencias de vibraciones emocionales. Hoy la mayoría de nosotros experimentamos emociones no saludables como el estrés, la agresión, resentimiento y miedo, esto implica que estamos en una baja frecuencia.

Cuando irradiamos nuestra frecuencia de vibración personal, esta se vuelve parte de la frecuencia emocional colectiva global. El mundo está enfermo con agitaciones sociales, inestabilidad política, pobreza, retos en el cuidado de la salud y problemas de derechos humanos, lo cual significa que la frecuencia de vibración global está visiblemente cayendo. Esta es la evidencia de como todas nuestras vibraciones individuales de frecuencia han contribuido a bajar la frecuencia de vibración del mundo.

Pregúntate: ¿Irradio emociones que no son sanas? Mi pensamiento individual de lujuria, avaricia y codicia ¿contribuye al  mundo? Cuando me pongo rabioso despierto agresión en el mundo. Cuando me comparo o compito incremento la avaricia en el mundo. El punto es:  cuando irradio mis vibraciones de baja frecuencia al mundo, contribuyo a su deterioro.

El cambio del mundo y yo: la suma total de todas nuestras vibraciones emocionales forman la frecuencia vibracional mundial. Cuando escojo el amor sobre la avaricia, la paz sobre la ira, la compasión sobre el odio, y la felicidad sobre el miedo, este cambio en mi cambia el mundo. ¿Estoy listo a elevar mis vibraciones?

Las vibraciones de baja frecuencia nos acechan: cada problema personal o  mundial que necesita ser resuelto hoy, es un producto de las cinco más bajas frecuencias: kaam, krodh, lobh, moh y ahankaar, o sea lujuria, ira, avaricia, apego y ego. Podemos chequearnos en que frecuencia están vibrando nuestros pensamientos y sentimientos.

Lujuria: Los mensajes que recibo o comparto en las redes sociales, el humor que disfruto, las películas que veo, los libros que leo, las conversaciones en las cuales me veo envuelto, ¿están cargados de lujuria? ¿Cuando me presento al mundo intento parecer gracioso o deseo parecer atractivo? La belleza física ¿me atrae más que otra belleza? Yo elevo mis vibraciones limpiando mi mente, manteniéndome puro y amoroso en mi manera natural de pensar. Con esto hago mi contribución para erradicar el abuso sexual en el mundo.

Ira: ¿Espero que la gente y las situaciones sean de la manera que yo quiera? ¿Reacciono con irritación e ira cuando no lo son? Tal como el reglamento de: No fumar, las regulaciones nos debieran permitir crear: No más zonas de ira en nuestro hogar, lugares de trabajo y lugares públicos.  Elevo mis vibraciones. Cuando escojo la paciencia y la empatía si la gente no es como yo quiero que sea, hago  una contribución para terminar la violencia y el terror en el mundo.

Avaricia: ¿Está la avaricia urgiéndome a competir y compararme? ¿Me pongo celoso cuando otras personas son exitosas? Para avanzar, ¿estoy comprometido con  mis principios? ¿Comparto lo que se y lo que conozco? Elevo mis vibraciones siendo cooperativo y usando prácticas éticas aun encarando situaciones que se oponen? ¿Hago mi contribución para erradicar la corrupción del mundo?

Apego: ¿Las emociones de las personas me afectan? ¿Me siento herido cuando son groseras? ¿Me siento molesto si son decepcionantes? Nos volvemos emocionalmente dependientes cuando nuestra mente se apega a alguien. Cuando nos desapegamos permanecemos estables aun cuando en la familia y los amigos haya problemas emocionales. Elevo mis vibraciones soltando las heridas del pasado, perdonando y permaneciendo estable aun en las crisis. Hago mi contribución para sanar la tristeza y el sufrimiento en el mundo.

Ego: ¿Quién soy yo? ¿Me identifico con base en mi nacionalidad, raza, cualificaciones, posición, posesiones, logros y género? ¿Me siento superior o inferior a la gente? Elevo mis vibraciones cuando conecto con los otros porque son seres espirituales y no por lo que han adquirido, hago mi contribución sanando la intolerancia social y religiosa en el mundo.

Eleva la frecuencia de tus vibraciones. Sigue estos simples ocho cambios en tu vida para crearlo:

• Somos lo que leemos, vemos y escuchamos. Evita leer periódicos y ver canales de noticias a primera hora de la mañana. Comienza el día con 20 minutos consumiendo una dieta emocionalmente saludable de mensajes espirituales y de auto transformación… La meditación y la práctica del yoga aumentan la salud emocional.
• Desintoxícate de los medios sociales borrando aun sin leer los mensajes sesgados, de criticismo, o de bromas que muestran a alguien en su peor momento.
• En medio del caos diario, evita caer en frecuencias bajas. Haz una pausa por un minuto, después cada 59 minutos, retírate de tu actividad y observa tus pensamientos. Crea un cambio de lo ocupado a lo ligero, del estrés a la relajación, de la preocupación a la seguridad.
• Abstente de juzgar o discutir los hábitos de las personas. El pensar, hablar o escuchar acerca de las debilidades de otros, causa que nuestro nivel de frecuencia caiga.
• La comida lleva energía vibracional e influencia la mente antes que alimente el cuerpo. El meditar o rezar mientras cocinas o compartes la comida la impregna con altas vibraciones.
• Gana el dinero a través de medios correctos. Los clientes, empleadores y compañeros de trabajo deberían sentirse cómodos y contentos trabajando contigo. Cuando creas altos estándares de calidad ética en tu trabajo las vibraciones del dinero ganado se elevan. Estas vibraciones influencian la salud física y emocional de toda nuestra familia.
• Prioriza los valores y los principios sobre los logros y las posesiones. Enseña esto a los niños también.
• Antes de ir a dormir soluciona los problemas que hay en tu mente. Perdona, deja ir las heridas del pasado. Medita y llena tu mente con palabras de paz, respeto y compasión. Cuando dormimos pacíficamente irradiamos vibraciones de paz al mundo, aun en este estado.

Se el cambio para empezar el cambio: Cuando estoy a favor de lo ético el mundo cambia. Cuando uso la paz, el mundo cambia. Cuando tengo compasión, el mundo cambia. Cuando cambio, el mundo cambia. Cuando la paz es la religión, el amor es el lenguaje, la verdad es la acción, la unidad la cultura, y la felicidad una manera de vivir.

Traducción libre, artículo de  Speakingtree.in Apr 27, 2018