El Punto Alfa.
Por Anthony Strano
Imaginen un espacio inmenso, ilimitado, mucha más allá de este mundo regido por el tiempo, la materia y la acción: un mundo de silencio dorado. En completo silencio, sin las manecillas del tiempo dirigiendo la existencia; una tierra de paz y libertad permanentes.Este es el mundo de la eternidad. Silencioso e invariable. En este mundo vive un punto de energía consciente, eternamente incorporal; un ser puro que llama a este mundo «el Hogar» . Este punto de energía pura, benevolente y llena de conocimiento, irradia luz. Este es el Punto Alfa. Este es Dios.
Alfa, silencioso e incógnito, es el Principio, la Semilla, la Fuente, el Único original. Este ser benevolente es el punto eterno de referencia para la vida humana dentro de la cual existen las cualidades que nosotros requerimos para elevar nuestra vida.
Puesto que habita en este mundo de silencio y paz, Alfa es el único ser que está más allá del proceso de cambio y decadencia al que estamos todos sujetos aquí en la tierra. Aunque está más allá de nuestro mundo material y es siempre incorporal, alfa entra a este mundo de tiempo y sonido al momento en que la negatividad llega a su extremo. El entra para donar Su fuerza de vida, la divina energía de Su ser, para devolver a la humanidad y a la naturaleza su estado original de armonía y orden.
Aunque nunca se vuelve un ser humano, alfa entra a este mundo físico desempeñando Su papel y logrando llevar a cabo la tarea de renovación a través de ciertos seres humanos. El más importante es aquel que históricamente es recordado como Adán, el primer hombre. en la antigua Grecia se decía que el creador se hace cargo de la creación cuando ésta alcanza el punto máximo de degradación y desorden. Entonces la creación se limpia y se libera para seguir su curso natural hasta completar un ciclo.
Pensamientos diarios: @bk_colombia