No hemos podido celebrar los festivales que marcan el paso de las estaciones con la pompa y esplendor que solemos hacer, debido a las restricciones provocadas por la pandemia. Este parece un buen momento para reflexionar sobre cómo experimentar la celebración interior de Diwali para encender y mantener encendida la luz del alma.
Si queremos que nuestro coche se mueva, tenemos que arrancarlo prendiendo el encendido. Así se crea una chispa que crea un contacto y luego hay potencia. De la misma manera, la chispa del alma crea vida en el cuerpo. Nos convertimos en seres humanos. Amamos tanto a los bebés porque casi podemos ver el alma a través de los ojos de un bebé porque no hay filtros, solo luz pura. Así como el cuerpo comienza a crecer y tener una tras otra experiencia, el alma comienza más y más a identificarse con el cuerpo y se vuelve casi una prisionera allí.
En mi propia vida, el tiempo me está diciendo que revise mi luz interna, mi propio Diwali personal.
Necesitamos un segundo encendido el cual encontramos al comenzar la vida espiritual. Cuando aprendí acerca de la luz del alma, y el poder y la realidad del alma, fue como un segundo encendido.
De repente tuve una perspectiva completamente nueva. Pude ver la conexión entre el alma y el cuerpo, pude entender la eternidad del alma. Fue entonces cuando la llama del alma comenzó a aparecer. Sin embargo, la llama puede ser fácilmente extinguida por los vientos y las tormentas que hay en la vida mundana.
Cuando comencé, hace muchos años, a abrazar este maravilloso e iluminador viaje espiritual, quería ir y sentarme en una montaña y aferrarme a la experiencia para que la luz interior pudiera arder de manera brillante y consistente. Me tomó un tiempo darme cuenta de que el propósito de mi vida era mantener una vida profunda mientras mantenía una vida profesional activa y exitosa. Tuve que poner en práctica las enseñanzas. Fue solo a través de esto que pude enseñar esos conceptos y explicar las enseñanzas porque provenían de la autenticidad.
Me quedó claro que uno de los principales valores para mantener viva la llama es la autoestima. Esto no era algo a lo que pudiera llegar yendo a un taller o escuchando una clase. Se desarrolla después de una larga sucesión de logros. Es similar a ir en peregrinación, por ejemplo. Hay muchos pasos en el camino hacia la meta final, y sin embargo, cada paso tiene su propia recompensa. Cada paso es significativo.
En mi propia vida, el tiempo me está diciendo que revise mi luz interna, mi propio Diwali personal. Necesito ver qué estoy haciendo lo que hay que hacer para estar iluminado, para celebrarlo internamente haciendo el trabajo interior que se necesita. Encuentro que estoy desarrollando una autenticidad que no tiene por qué probar nada, que hay una humildad sorprendente, y que no tengo que defender o pretender. Necesito menos de los demás. Escucho a los demás más fácilmente y les doy el respeto que merecen.
Esta luz no puede ser sostenida sólo por mí mismo. Hay una luz Suprema, un Alma Suprema, y lo que me ayuda a mantener mi propia luz interior brillante es mi conexión con esa luz Suprema. Si no fuera por esta asombrosa relación con Dios, este Ser Supremo extremadamente poderoso e inmensamente adorable, habría perdido el coraje y mi luz interna no habría seguido ardiendo.
Que este año sea un momento de celebración interior de Diwali.
Eric Le Reste es periodista y productor de la Canadian Broadcasting Corporation, y coordina las actividades de los centros Brahma Kumaris en Canadá