Cuando la promesa se combina con la determinación, hay transformación
Cuando hay un deseo de transformación, hacemos promesas.
Tales promesas suelen ser momentáneas y se olvidan a medida que pasa el tiempo.
Pero cuando la promesa se combina con la determinación, podemos recordarnos una y otra vez la promesa hecha. Necesitamos asegurarnos de que no se olviden las promesas. Solo entonces habrá transformación.
Hoy tomaré algo que quiero cambiar en mí mismo. Seguiré recordando esto una y otra vez.
Y no me rendiré hasta que lo logre.
Para que esto suceda, también haré una lista de verificación que me recordará este cambio que me prometí a mí mismo.