EL ARTE DE ESCUCHAR Y CAPTAR
Cuando el intelecto está concentrado con tanta sensibilidad que puede reconocer la realidad detrás de las apariencias, a veces se dice que es intuición. Ser intuitivo a menudo significa eres capaz de sintonizar con las vibraciones silenciosas de personas y situaciones. Las vibraciones son energías que todas las cosas están transmitiendo constantemente, especialmente las cosas vivas y las personas. Una persona puede no decir nada, o puede incluso decir lo contrario de lo que él o ella siente, pero somos capaces de entender esta contradicción o bien a través de las expresiones faciales, o bien por el lenguaje corporal, o bien captando los pensamientos.
El médico usa el estetoscopio para «escuchar» el cuerpo del paciente y para examinar y entender el pulso y el ritmo del cuerpo con el fin de determinar la salud de la persona. ¡Eso es como una tercera oreja!
Si el intelecto desea entender el pulso de otra persona, para realmente colaborar y ayudar de forma adecuada, hay que tener la capacidad de un tercer oído. Esto significa desarrollar el arte de escuchar y captar realmente las necesidades de la situación y la persona. Cuando el intelecto se usa como un estetoscopio, necesita ser muy introspectivo, muy concentrado y muy abierto. De esta manera, el intelecto se usa como un tercer ojo y un tercer oído. Ver y escuchar se convierten en la misma cosa y esta percepción conlleva asistencia creativa y constructiva a muchas enfermedades que ahora asolan el espíritu humano.
Extracto del libro:
Visión del Raja Yoga
PENSAMIENTO ORIENTAL para la mente de occidente
Anthony Strano
Pensamientos diarios: @bk_colombia