Mtra. Vivien von Son
UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA-XOCHIMILCO CYAD
Las profesiones son un conjunto de conocimientos sistematizados con métodos específicos para plantear soluciones sociales en diversos niveles. Algunas profesiones son de servicio ya sea humano o técnico, otras son de análisis o de investigación, otras de apoyo logístico y otras de organización.
La creciente especialización ha conducido a la pérdida de una visión más globalizadora e integradora. Una forma de equilibrar las consecuencias de un conocimiento tan especializado es la consideración de los valores en las profesiones. Los valores son universales y por tanto funcionan como un común denominador para integrar el conocimiento de una manera interdisciplinaria y hacen que las prácticas profesionales se vuelvan un agente transformador e innovador.
Las profesiones, oficios y ocupaciones son una respuesta a las necesidades sociales. Existe una relación entre el servidor, el servido y el servicio ofrecido:
SERVIDOR
SERVICIO
SERVIDO
DOCTOR (A) >>>>>>>>>PRACTICA DE LA MEDICINA<<<< PACIENTE
POLICIA >>>>>>>>>SEGURIDAD<<<<<<<<<<<<<< CIUDADANOS
COMERCIANTE >>>>>>>>>>COMERCIO<<<<<<<<<<<<< CLIENTE
PROFESOR (A) >>>>>>>>>>>>EDUCACION<<<<<<<<<< ESTUDIANTE
ETC.
Cuando el servicio prestado es autentico y verdadero, el doctor hace medicina preventiva, el policía promueve seguridad y no-miedo, el comerciante provee mercancías y no engaños, el profesor facilita la adquisición del conocimiento en vez de la transmisión autocrática
Cada profesión se adapta epistémicamente a su época: a la tecnología, a las formas de relación y a la logística organizativa. Las diferentes formas de relación en las que entra el profesional son las siguientes:
- relación de servicio (atención al cliente, al paciente, al estudiante, etc.)
- relación organizativa, administrativa de la institución
- relación de colega de trabajo
Cualquier trabajo profesional implica una organización, ciertas relaciones, proyectos, presupuestos, reuniones de trabajo, planificación, obligaciones y derechos. La manera en que se desenvuelvan todas estas actividades tendrán que ver con cierta escala de valores que funciona implícitamente.
Los valores guían la conducta humana; no solo en el sentido significativo y emocional, sino inclusive racionalmente, los valores estructuran el trabajo intelectual de proyectos, investigaciones o planificaciones.
Es importante considerar los valores en los siguientes aspectos:
- Historia de la Profesión
- Origen de la Profesión
- Utopía o ideal de la profesión
- Valores Universales de la profesión
- Valores particulares, culturales, regionales de la profesión
PRINCIPIOS BASICOS DE LOS VALORES
Hay ciertos principios básicos en la práctica de los valores. Estos son:
Los cuatro niveles fundamentales en la práctica de valores
El nivel conceptual o racional
Los valores primeramente se entienden en el plano racional, intelectual. Aunque bien se dice que más que hablar de valores hay que practicarlos, debido la situación de pérdida de valores que hay hoy en día, se hace necesario para rescatarlos, volver a estudiarlos y entenderlos en el nivel conceptual, racional.
El nivel emocional o vivencial
Una vez que se han comprendido los valores racionalmente es necesario tener la experiencia emotiva de ellos. O sea además de entenderlos con la cabeza hay que sentirlos con el corazón, a través de la reflexión y la vivencia. El pensamiento racional va acompañado del sentimiento emocional.
El nivel práctico o de inculcación
El entendimiento racional y emocional es asimilado en la conducta, en los hábitos y en los rasgos de personalidad.
El nivel del servicio
Una vez que los valores han llegado a formar parte de la personalidad es que naturalmente se hace servicio y se experimenta el beneficio en el propio ser y consecuentemente los demás reciben ese beneficio. Hay profesiones que son directamente de servicio y otras indirectamente. Esta actitud de servicio hace que toda práctica profesional desde la perspectiva de valores sea una visión global y totalizadora.
Estado original del propio ser y lo adquirido
El primer principio fundamental de los valores es que existe un estado original del propio ser y posteriormente el individuo va adquiriendo una serie de mecanismos de defensa, de antivalores, de máscaras para protegerse del mundo externo hostil. Hay los valores esenciales y fundamentales que son innatos. Los demás valores se derivan de estos valores que son las cualidades originales del propio ser, que son la paz, el amor, la felicidad, la verdad, la pureza y la fuerza interior. Y hay además los antivalores adquiridos.
Los valores innatos son eternos, inherentes al propio ser. Es como el agua que originalmente es pura, transparente clara y después se contamina, adquiere otros elementos físicos. Así igualmente los antivalores son adquiridos. Pero igual que el estado original del agua se puede recuperar así también el estado original del propio ser se recupera y los valores se vuelven a potenciar.
Para experimentar esta experiencia de completitud de valores es importante centrar al propio ser como el centro del círculo de actividades que desempeña en la vida diaria. El centro, el punto tiene que ir a la periferia, al exterior para entrar en relación. Para mantener el equilibrio y la concentración el punto tiene que volver al centro, a la introspección, a la autenticidad de sí mismo en su soledad, en su individualidad.
Equilibrio entre amor y disciplina
Los valores se pueden dividir en dos tipos:
a.) Valores que tienen que ver con el amor y
b.) Valores que tienen que ver con la ley, la disciplina
Debe haber un equilibrio entre ellos
AMOR LEY O DISCIPLINA
flexibilidad – precisión
paciencia – determinación
tolerancia – disciplina
libertad – responsabilidad
dulzura – honestidad
Si no existe ese equilibrio:
La flexibilidad se vuelve negligencia o la precisión se vuelve rigidez
La paciencia se vuelve dejadez o la determinación se vuelve violencia
La tolerancia se vuelve desorden o la disciplina se vuelve imposición
La responsabilidad se vuelve imposición o la libertad se vuelve libertinaje
La dulzura se vuelve hipocresía o la honestidad sin dulzura se vuelve grosería
La importancia del silencio en la práctica de valores
La práctica del silencio, de momentos de reflexión en soledad hace reconocer los valores. En momentos de intercambio con los demás por ejemplo en reuniones de trabajo el proponer un momento de silencio estabiliza y hace emerger valores en los demás y reconocer los antivalores con los que se ha interactuado.
Si yo cambio, el mundo cambia
En este deseo de recuperar valores en la vida cotidiana es fundamental enfocar la energía en uno mismo y no en ver los cambios que otros deberían realizar. El cambio en la representación de mi papel, en las actitudes y la manera de implementar planes y proyectos o en las relaciones. Este cambio necesariamente tendrá que tener un efecto en el mundo que me rodea y habrá una influencia de mi transformación en los demás. Es más fácil ver que debe cambiar el otro, que lo que yo debo cambiar. Y también es más fácil cambiar yo, que hacer cambiar a los demás. Esto requiere de humildad. La práctica de valores principia siendo ejemplo.
Esmero o esfuerzo
El desorden y la adquisición de antivalores es tan fácil como la caída libre. La transformación requiere de un esfuerzo consiente. Se requiere de un trabajo sistemático hasta trascender los antivalores.
Dar y tomar valores
En la riqueza espiritual, el donar enriquece. «Si doy respeto recibo respeto.» Si se está influido por algún antivalor y hay un esmero en transformarlo por un valor, hay un enriquecimiento espiritual. La cuestión es reconocer el antivalor y pensar en el valor opuesto. El dar a alguien un valor transforma el estado de ánimo.
Jerarquía de valores
Puede haber inclusive conflicto por tener diferente jerarquía de valores. De acuerdo al papel que cada cual representa se puede tener diferentes jerarquías de valores y estar los dos que se oponen en lo correcto y a la vez haber oposición porque no hay la comprensión y la posibilidad de armonizar ambas situaciones.
Hay valores universales, culturales e individuales. Los valores universales unifican entre culturas, los valores culturales unifican entre miembros de una misma cultura y dividen con relación a otras culturas y los valores individuales dividen hasta a los miembros de una misma cultura. Es muy posible que los valores culturales e individuales tiendan a volverse antivalores.
Creación de hábitos, creación de valores
Es cierto que los valores se practican. Se podría decir que no es necesario hablar de ellos, sino simplemente practicarlos. Pero hoy en día la influencia de antivalores ha tomado tanta fuerza que se hace necesario para recuperarlos, hablar de ellos, estudiarlos, pensar en ellos. Esto es una disciplina espiritual que puede transformar la forma de pensar positivamente. Los hábitos se crean al repetir las acciones con frecuencia. Una acción comienza por un pensamiento.
Siempre los pensamientos van acompañados de sentimientos. Es el equilibrio entre lo racional y lo emocional. La unión del pensamiento racional y el sentimiento emocional crea un estado de ánimo. Hasta ahora sólo hemos trabajado internamente. Después del estado de ánimo vendrá la actitud, que ya es una experiencia que comienza a considerar la relación con el mundo externo y la interacción con los demás. Luego vendrán las palabras y acciones. Estas palabras y acciones repetidas con frecuencia crean un hábito. El conjunto de hábitos es la personalidad y la personalidad genera su propio destino. Así que es importante reconocer la responsabilidad de la creación de los propios pensamientos y sentimientos.
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